Camisas, mochilas y más artículos fabricados con envases de PET

En los últimos años, ha crecido la inquietud sobre la contaminación que generamos diariamente al medio ambiente. Esta preocupación ha llevado a pensar en posibles usos de lo que se consideraría basura. 

La cantidad desechada de PET por persona ha hecho que innumerables empresas y personas se involucren y busquen formas para la reutilización de estos envases de múltiples formas. La durabilidad que tienen ofrece ventajas inimaginables, una de ellas es la posibilidad de fabricación de tela con botellas de este material.

Una vez que los envases de PET han sido recolectados, son seleccionados por color, lavados y desinfectados perfectamente, posteriormente son colocados en una trituradora especial que convierte los envases en pequeños fragmentos para poder ser fundidos a altas temperaturas hasta obtener un líquido que será la materia prima que servirá para la fabricación de hilos.

La pasta obtenida de la fundición es pasada por una máquina que filtra y elimina cualquier impureza del material para enseguida ser enviada a orificios minúsculos que formarán los hilos de PET.

Cuando se consiguen los hilos, estos deben pasar por un proceso de ablandamiento y preparación para el uso textil, teniendo la consistencia deseada son enrollados en carretes, lo que indica que están listos para ser empleadas en la fabricación de telas.

La cantidad aproximada para manufacturar una playera es de 6 envases medianos; para obtener un kilo de tela de PET se utilizan 4 litros de agua, una cantidad bastante reducida y con miras ecológicas considerando los 32 litros que se necesitan para producir un kilo de algodón.

La reutilización del PET en tela, apuesta por el uso consciente de los recursos naturales, cuenta con una calidad y durabilidad excelente sin perder la comodidad y belleza que tiene el algodón u otras telas. La utilidad de este material no es sólo aplicable a la elaboración de ropa, sino en otros artículos como lo son, mochilas, gorras, lapiceras o bolsas.